Limpias con huevo

Las limpias con huevo son un ritual tradicional de origen mesoamericano y popular en México, Centroamérica y algunas regiones de Sudamérica. Se utilizan con fines de limpieza energética, espiritual y emocional, y muchas personas recurren a ellas para quitarse el “mal de ojo”, envidias, malas vibras o simplemente para sentirse más ligeros y en paz.
¿Cómo se hace una limpia con huevo?
Materiales:
1 huevo (preferentemente blanco y a temperatura ambiente)
Un vaso de cristal con agua
Sal o limón (opcional para mayor limpieza)
Un poco de incienso o una oración de protección (opcional)
Pasos:
Preparación del ambiente:
Puedes encender incienso, rezar una oración o pedir protección según tu fe o creencia.
Pasar el huevo por el cuerpo:
Toma el huevo con tu mano dominante.
Pásalo por todo el cuerpo de la persona (o tú mismo), de pies a cabeza, haciendo énfasis en la nuca, espalda baja y frente.
Mientras lo haces, puedes rezar, pedir por limpieza o simplemente tener la intención de liberar lo negativo.
Romper el huevo en agua:
Rompe el huevo con cuidado y viértelo en un vaso con agua (sin romper la yema).
Deja reposar unos minutos.
Leer el huevo (opcional):
Muchas personas interpretan lo que ven en el vaso: burbujas, figuras, picos hacia arriba, hilos, etc.
Por ejemplo:
Burbujas: envidias o mala energía.
Yema con forma de ojo: mal de ojo.
Hilos o picos: preocupaciones, chismes o estrés.
Desechar el contenido:
Tira el contenido del vaso por el inodoro o en un lugar fuera de casa.
Lava el vaso con sal o vinagre.
¿Cada cuánto se puede hacer?
Depende de la necesidad. Algunas personas lo hacen una vez al mes, otras después de una experiencia negativa o cuando sienten carga emocional.